Las palomitas de maíz son uno de los bocadillos más populares, y eso no es solo en los cines. Solo en Estados Unidos, ¡se consumen alrededor de 17 mil millones de cuartos de palomitas de maíz anualmente! Soy un adicto a las palomitas de maíz: es un bocadillo rápido, fácil y sabroso que realmente no es tan malo para ti, a menos que estés haciendo palomitas de maíz para microondas.

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Las palomitas de microondas se han convertido en el centro de atención por todas las razones equivocadas: un químico utilizado para dar sabor a la mantequilla se ha relacionado con una enfermedad grave e irreversible del almuerzo llamada bronquiolitis obliterante, que incluso ha recibido el sobrenombre de palomitas de maíz. pulmón Comer el producto químico no es tan malo, pero cuando se calienta, se vaporiza e inhala (¿alguna vez toma un gran olor a vapor tan pronto como abre la bolsa?) Puede ser tóxico. Por supuesto, esto es una ocurrencia rara, y algunos fabricantes lo han eliminado de sus ingredientes, pero simplemente no me sienta bien.

Además, todos los productos químicos, conservantes y agentes saborizantes artificiales convierten este delicioso refrigerio en algo que es mucho menos saludable de lo que debería ser. Es por eso que estoy presionando contra las palomitas de maíz de microondas y presionando por las palomitas de maíz en la estufa, de la forma en que se hicieron antes de que las microondas dominaran nuestras cocinas.

Solo necesita un poco de aceite, una olla, una estufa y sus granos de palomitas de maíz. ¡Es tan simple! Disfruto mis palomitas de maíz solo con un poco de sal, pero cuando estoy de humor para esa bondad mantecosa, simplemente derrito un poco de mantequilla, la vierto sobre mis palomitas de maíz y las mezclo bien (comience con un poco a la vez: un una jarra de mantequilla líquida hará que tus palomitas de maíz estén decepcionantemente empapadas).